me asaltó tu telefonazo no creí que pensaras más en mí desde luego no la medianoche de un sábado me paralizó pensar siquiera en el sonido de tu voz me dio miedo volver a pronunciar (sí, otra vez) todo lo que ya no siempre te han quedado mejor mis camisas, mis abrazos, mis miedos y mi fe demasiado pesada y gris la tarea de cargar con el espejo que te di siempre soporté mejor tus lágrimas, tus huesos, tus fracasos y tu imaginación demasiado vacía y solitaria mi cama ahora que me sobran vicios para no huirte y encontrarme qué será de nuestra prisión de tierra, fuego y tripas una vez olvide que tú y yo ya no significa nosotras venus zanjó su viaje en conjunción a tu constante transformación y mi desarraigo perenne (y también viceversa) antes de que acertáramos la justa medida entre arrels i ales no tornaré a dir t'estim el conjugaré diferent si cal mai tan salat