Inventario de naufragios

qué puedo decir me ha quedado tanto por contarte cantarte e inventarte que no sabría mentir supe qué decir y lo dije, sí aunque fuera el inicio del desastre ahora cuento los mensajes los desajustes los absurdos malentendidos y la risa nerviosa a carcajadas por tanto sinsentido ahora cuento cinco días desde mi última visita al cementerio de inertes trece desde la última y primera cerveza en diez años sin verte y quién sabe si otros diez para sacarte del hueco de mi mente y corazón qué puedo decir sabía que no era el momento y aún así bebí todo lo que callaban esos ojos negros mientras devoraba cada uno de los pensamientos que unían (en el mágico instante que hemos hecho de esta primavera) tu mirada abierta y mi sed de ver qué puedo dec

Ojalá haberme atrevido a ir un poco más al sur haber salido antes de mi ombligo para deslizarme poco a poco al Sur del tuyo Ojalá no haber huido al Norte en ese verano eterno que duró cinco días en tu pueblo y tres o seis en el mío Ojalá haber sucedido permitido el suave tacto de tu alma y tus manos en mi espalda no sabía que no eran ni serían dagas apenas sabía nada Con todo y a la vez con nada más que algunas palabras ya borradas te celebro en las infinitas posibilidades aunque ninguna fuera tangente ni secante de esta caminante errante Ojalá volvamos a encontrarnos un poco más cerca de tu Sur y más lejos de mi Norte Ojalá existas y no queme tocarte